Unas palabras para celebrar la graduación de 4º ESO

miércoles, 18 de junio de 2014

Me han pedido que os dirija unas palabras. Y como no podía ser de otra manera, tratándose de una profe de Literatura, tengo que empezar con un poema. Un poema que a mí personalmente me ha ayudado cuando he tenido que tomar una decisión y, como ya sabéis, este año me ha tocado tomar una...
Es de un autor estadounidense, Robert Frost y se llama “The Road not taken”, “El camino no elegido”.

"Two roads diverged in a yellow wood,
And sorry I could not travel both
And be one traveler, long I stood
And looked down one as far as I could
To where it bent in the undergrowth;

Then took the other, as just as fair,
And having perhaps the better claim
Because it was grassy and wanted wear,
Though as for that the passing there
Had worn them really about the same,

And both that morning equally lay
In leaves no step had trodden black.
Oh, I kept the first for another day!
Yet knowing how way leads on to way
I doubted if I should ever come back.

I shall be telling this with a sigh
Somewhere ages and ages hence:
Two roads diverged in a wood, and I,
I took the one less traveled by,
And that has made all the difference."

"Dos caminos divergían en un bosque amarillo
y, apenado por no poder caminar ambos
al ser yo un solo viajero, por largo tiempo
me quedé de pie siguiendo uno con la vista,
lejos hasta el lugar donde se perdía entre la maleza.

Entonces tomé el otro, igual de bueno,
y tal vez más llamativo
porque tenía suave hierba que pedía ser pisada,
aunque hasta ese punto los dos
habían sido desgastados igualmente por el paso.

Y esa mañana ambos se extendían igualmente
cubiertos de hojas que ninguna pisada había ennegrecido.
¡Oh, dejé el primero para otro día!
Aunque sabía que los caminos nos conducen a otros caminos,
dudé de si algún día podría regresar.

Voy a estar diciendo esto con un suspiro
en cualquier lugar durante años y años:
Dos caminos divergían en un bosque amarillo y yo,
yo tomé el menos transitado
y eso marcó toda la diferencia."


Durante los últimos diez o doce años, habéis podido ver a las personas adultas de vuestro entorno empeñadas en que caminarais al mismo ritmo que el resto de gente de vuestra edad, que hicieseis las mismas cosas consideradas “normales”, que aprendieseis lo mismo, independientemente de vuestros intereses y capacidades. Y ahora, sin más ni más, después de teneros siguiendo un único rumbo marcado, os pedimos que elijáis.
Como parte del colectivo de gente adulta, me quiero excusar. Todo esto tenía un objetivo, un sentido: daron a todos y todas las mismas oportunidades, dotaros de las mismas herramientas con las que afrontar los desafíos que os esperan. De verdad, no ha sido a “mala leche”: de momento no se nos ha ocurrido una manera mejor.
Pero en un día como hoy quiero reconocer y honrar vuestra única y exquisita individualidad. Felicitaros por haber abrazado las materias y tareas que os gustaban o que os resultaban fáciles y aplaudiros aún más todavía por haberos esforzado, a veces hasta las lágrimas, con las que se os daban falta o no os gustaban lo más mínimo.
Tengo buenas y malas noticias: siempre habrá parte del camino que estará cuesta arriba, pero -si elegís bien- notaréis que los llanos y las cuestas abajo son más y más habituales.
Elegir bien: esa es la clave. Para el futuro a corto plazo y para el resto de vuestra vida.
Parte del trabajo ya lo hemos hecho: nos hemos informado de las alternativas, de los requisitos, de las consecuencias… Igual que en el poema, llevamos tiempo contemplando acercarse la bifurcación y ahora estamos de pie, ante ella, esperando a dar el paso.
Ojalá pudiera transmitiros un poquito solamente la magia, el poder que hay en el instante en que cierras los ojos, respiras profundamente y escuchas a tu corazón.
De eso habla el poema de Robert Frost. Eso es lo que me gustaría que os llevaseis de aquí hoy: hay autopistas por las que pasan miles de coches al día, senderos de montaña por los que suben como mucho tres excursionistas al año y todas las posibilidades interemedias entre estos dos extremos. Ninguno es mejor que otro: el “buen camino” es aquel que os conduce al lugar al que queréis llegar.
Puede que para conseguir vuestro objetivo tengáis que separaros de quienes os han acompañado hasta ahora en el viaje. O tal vez sigáis juntos durante otro trecho.
Sea como sea, recordad que la decisión debe venir de dentro. Escuchad a vuestra mente, a vuestro cuerpo, a vuestras emociones y, sí, también a vuestra intuición. Afinad vuestro oído interior y, cuando sintáis que esas cuatro voces están de acuerdo, elegid esa opción.
Es vuestro momento. Vuestra decisión marcará la diferencia, para cada uno de vosotros y vosotras individualmente y para el mundo, porque este Planeta es una pelota no tan grande y en Ella está todo interconectado.
Nuestra decisión de hace ya algún tiempo como profesoras y profesores ha sido plantar semillas de cambio y de futuro: vosotros. No sabéis lo emocionante que es para nosotros contemplar vuestra evolución y, finalmente, dejaros libres para ser - simplemente para ser.
Mucha suerte en vuestro camino. Guardad una foto del IES ADO en el álbum de viaje de vuestra memoria. Vosotros quedáis ya en la nuestra para siempre.


Cristina Perales

1 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y para cuándo una entrada con la graduación de 2º de Bachillerato?